Un atardecer en mi auto, miles de palabras convertidas en historias, en mi mano puedo ver una botella de Ice, los minutos estaban hechos para que se perdieran entre las conjugaciones de los verbos algo que nunca lograre entender, puedo ver que mi mano izquierda tiene sujetado un cigarrillo inhalo y exhalo el humo de todo mi proceso que estaba viviendo, puedo verme sentada viendo como las horas se transformaban en segundos, puedo ver los latidos de mi corazón correr tan rápido como un Bugatti, puedo ver mi mente disolverse mirando el mar, puedo ver que los mejores momentos estaban atados a la complicidad del anonimato, puedo ver las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida y solo recuerdo verme sentada en mi automóvil mirando el mar...
solo logro recordar que lo viernes eran de papas fritas, helado y peliculas, solo puedo pensar que la atmosfera nunca volverá a encerrarme, nunca volveré a sentarme en mi auto a mirar el mar, nunca volveré a tocar el anonimato, ya no tengo en mi mano ese ice helado, tampoco en mi mano izquierda ese cigarrillo, creo que he crecido, todos lo hemos hecho y ya nunca volveras a sentir esa brisa entre tu pelo, nunca volverás a ver ese universo tan cerca del planeta tierra.
Cuando regrese fue para pensar que algún día podría volver a ver el mar desde la ventana de mi automóvil y fue en ese momento cuando supe que ya no volvería a sentir la brisa entre mi pelo, fue ese parpadeo que me hace viajar entre mi universo que nadie nunca lograra entender, fue recordar que me había convertido en una adulta...
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