Mi mano.

sensible, llorona, adolorida, plasmada en un lugar envuelta en direcciones y pensamientos, mirando la perfección  diseñando mis mañanas, sintiendo que esta noche nadie querrá sentarse a entenderme, pensando que todo lo que estoy viviendo es solo una parte de mi vida que siempre quiero evitar... 
imaginando que todo lo puedo controlar, que aun sigo siendo fuerte incluso cuando me veo en medio de mis tormentos, esperando que los minutos pasen deseando que alguien tome mi mano y me diga "todo estará bien" pero el problema radica en que a nadie he dejado que tome mi mano, siempre le digo a las personas que estoy bien, dejare de pensar, dejare de adivinar los pensamientos de la gente, me dedicare a no prestarle atención al señor perfección  el jamas me permitió mostrarme tal cual soy, el siempre estuvo enseñándome a no mostrarle mi debilidad a las personas, jamas deje a nadie entrar en mi mi corazón  siempre sentí miedo, siempre pensé que la persona que lo lograra, terminaría dándose la media vuelta y jamas regresaría  mis miedos son muchos, mis pensamientos son miles y es demasiada información la que contiene mi corazón  es demasiada la presión  que algunas veces siento que no tengo donde ir... 
pero siempre pensé que si Dios nos ama, el nunca querría que estuviéramos solos, esta noche le mostré mi gratitud, esta noche me senté a platicarle, ¿Que es lo que estoy haciendo mal?
es necesario mirar mas allá, es necesario dejar de lado todo que quisimos que nos rodeara, cuando estas en una noche tan complicada pensando que nadie esta para tomar tu mano, falta secarse las lagrimas para poder mirar mas allá y es allí donde pude ver mas de una mano extendida, la mano de mi madre, la mano de la persona que amo, las manos de las amigas, eran manos que siempre habían estado, pero mis ganas de querer estar sola eran mas grande.