Mientras te encuentras pasando por un túnel el cual piensas que nunca acabara, en estos momentos no sabes si existe la luz, no sabes si al momento de salir de ahí podrás ver el sol o tal vez las estrellas quizás las nubes deseas correr con prontitud, no sabes si el sol tocara tus mejillas, no sabes si al salir estará la lluvia para limpiar todo, solo sabes que debes caminar, algo lento algo pausado, debes disfrutar de cada momento, de cada sombra y de cada paso oscuro que estás dando, porque son esos momentos en donde piensas que esto nunca acabara, justo allí, logras ver que tu interior esta sanando, tu interior en medio de esta oscuridad está tomando aire, está soltando las palabras, estas dejando atrás las lágrimas, estas dejando atrás la incomodidad y solo sabes que algún día acabara. Algún día llegara ese momento ese segundo al limite de mi montaña fría ese límite de mi túnel, donde las cosas comienzan a cambiar un poco, ahora ya no son dos pies, son cuatro patas caminando contigo, las noches se transforman en lunas románticas al lado de una carita que solo te mira con amor, porque justo cuando pensaste que te perderías para siempre en ese lodo cenagoso, resulta que diferentes almas bajaron para salvarte, diferentes manos tomaron la tuya y ya no estabas tan hundida como creías, ya no daba tanta vergüenza decir que las cosas no habían funcionado ahora parece mas divertido comenzar a soltar la verdad, te da mucha mas admiración comenzar a ver tu departamento con tanta vida, con esos colores que tu decidiste colocar, tanto esfuerzo entregado para llenar a esa pequeña cuna que solo ha visto salir risas y buenos momentos, tanto así que pareciera que todo fue un mal sueño y mi vida sigue tan intacta como del día uno, sigue tan armada y con tantas buenas cosas que me han rodeado como si fuera un imán y este fuese mi momento de atraer los mejores momentos que mañana no volveré a vivir.
Precisamente el final de ese túnel estaba tan cerca y la claridad no se ve con lentes de sol, tampoco necesitas tomar alguna especie de líquido para poder entender el “porque” de ciertas cosas, un día decides tomar la baranda de ese barco y lo digo de forma literal, porque estaba arriba de uno, volviste a hablar con Dios, no existen preguntas que él no sepa que quieres hacerle y sabes que él siempre estuvo después de todo… pero en esa conversación nuevamente le dije que yo podía… que aun soy fuerte, que aún estoy aquí por una razón, que todos los planes que hago sin importar lo que está pasando a mi alrededor siguen sujetos a sus manos, iré donde quiera llevarme, lograre lo que no todos pueden, seré feliz sin importar que tenga que pasar por ese túnel una, dos y hasta tres veces, algún día tendré lo que mi corazón desea, estos no son momentos para lamentarse, son momentos que mi corazón comenzó a sentir esa fuerza que había perdido en esas paredes blancas con lámparas brillantes, es el momento en que mis manos se sintieron ágiles nuevamente después de haberlas perdido en cada comida preparada, mis piernas corren después de haberlas dejado tiradas en ese piso flotante y estoy viéndote en cada parte, te veo en mi auto, escucho esa palabra que estas en todos lados, te veo en las personas que colocaste para sacarme de este largo túnel, este túnel de mi vida, el cual me hizo volar muy lejos de casa, esta vez mi hogar no es una persona, no es un matrimonio, no es un departamento, mi hogar es mi corazón, mi hogar eres tu.
