Esta ha sido una noche amarga, una noche en la que mi corazón se desvelara, un quebranto logro romper mi escudo, un llanto logro hacer que bajara mi guardia, una desesperación hizo que inclinara mi oído para poder escuchar lo que quieres mostrarme, mi corazón comienza a latir un poco más fuerte y una vez regrese al extraño sabor de tragarse un dolor con sabor a hiel y sentir que pasa por todo tu cuerpo y nada puedes hacer , necesitas tomar la vara, necesitas guiar, necesitas liderar, incansablemente necesitas convertirte en un pilar y demostrar que todo puede ser posible, por muy inseguro que sea el camino.
Mis padres han tomado la decisión de separarse y en medio de tantas frases preparadas que mamá tenia preparadas hace años y no se atrevía a confesar, había llegado el momento que tantas veces deslumbre en mis visiones, la desilusión y las malas decisiones de nuestros padres hicieron de nuestra familia un muro lleno de rencor, hicieron de nuestra genuina familia en un mundo lleno de palabras y apariencias falsas, este era el momento de la verdad, hace años no somos una familia feliz, hace años que mamá llora detrás de las paredes , hace años que papá intenta comprar el amor quebrado con rosas, hace años que dejamos de seguir el camino de Dios, somos una familia más en la lista de ruinas que deja la rutina, nuestros corazones quedaron en ese lugar lúgubre, la desesperación de mis hermanas comenzó a mostrarse y sus lágrimas genuinas comenzaron a brotar, nuestra familia se comienza a desmoronar y el rencor es nuestro ayudador, él nos sustentara por las noches, el sostendrá nuestras manos, al parecer él nos enseñara a vivir más tranquilamente y en ese momento tan simple y sin una previa invitación, me encontré sentada en medio de mis hermanas escuchando lo que ellas no querían oír… sintiendo su corazón y su dolor, comprendiendo el papel que debo tomar, comprendiendo que tenemos miles de problemas y cada uno intenta sobrevivir, aun no deseo que mis padres mueran, no deseo que mi padre tenga el mismo final que mi abuelo, me encantaría hacerle entender la vida que a mis cortos 23 años comencé a vivir, me encantaría regalarle un poco de valentía y sabiduría para levantarse todas las mañanas, me encantaría regalarle mi motivación y los miles de pensamientos que pasan por mi cabeza, la convicción con la que quiero vivir, y los sueños que aún no quiero dejar ir… a mi madre me encantaría regalarle un corazón nuevo, un poco menos de orgullo, un poco más empatía, no necesitas seguir al resto, no necesitas un viaje por el mundo, ni más posición, necesitas encontrar un camino nuevo, un corazón nuevo, miles de motivaciones y sentimientos que pueden restaurarte, un poco de buenos recuerdos en nuestra mesa y una larga conversación con tu interior, sin tener que estar escuchando todas esas voces que ya se encuentran quebrantadas y solo quieren quebrantar tu espíritu, seguíamos juntos esperando que cada uno tomara la palabra, nadie quería decir nada, ellas lloraban abrazando la almohada y podía sentir su dolor, el miedo que nace al ver que el amor puede romperse a tan temprana edad, por favor sean valientes, este es nuestro futuro, ya no estará papá para decirles que deben hacer, hoy debe nacer en ustedes una motivación intrínseca, hoy debe nacer una luz de esfuerzo, de querer ser mejores de los que ya son, una convicción por estudiar y ser una profesional, será una lucha que dolerá pero que es necesaria, yo estoy con ustedes, necesito que sean unidas y se respeten, que cuiden nuestro hogar y lo mantengan limpio, que cada una camine por el camino correcto, nadie debe odiar a nadie, nadie ha muerto… Solo somos una parte de tantas familias en ruinas, solo somos una parte de que sucede a diario, podremos salir adelante, podremos reparar nuestros corazones, podremos seguir siendo una familia, aunque las piezas se encuentren en diferentes lugares.